Literálika | Conversaciones frente al mar
El entorno natural en el que se desarrolla la vida nos regala a los seres vivos, sus maravillas
Una de ellas es el mar
La mar para unos
Grandes poetas y novelistas lo han utilizado como marco de historias entrañables
El enigma y el asombro que despierta puede encaminarse a historias de introspección, expediciones, viajes, submarinos
De cuándo fue que lo conocí por vez primera, bien a bien no lo recuerdo
Quizá, aún siendo niña las plantas de mis pies acariciaron la frescura de la arena y pareciera que lo conozco desde siempre, o tal vez, en las historias que me leían mis abuelas, el mar estaba ahí, entre frases y dibujos
Lo cierto es que su grandeza ha sido para mí siempre motivo de asombro
Debo confesar que nunca he podido contener la emoción que me inunda cuando estoy a punto de mirarlo de nuevo, es como si la cercanía de su aroma, la sonoridad de sus olas estrellándose contra las rocas y el parloteo de las gaviotas, le avisaran a mi pulso que debe acelerarse
No podría vivir sin él: fue en la orilla de una playa donde cayó mi primer diente; un día, por su culpa (así fue mi razonamiento infantil) me olvidé del sol y sus efectos, mientras en la arena escribía cientos de pequeñas palabras y figuras para ver cómo sus olas las sumergían para llevarlas a explorar en las profundidades; el mar ha acompañado a los personajes principales en las mejores historias que he leído
Quizá, sin pensarlo, lo he tomado a manera personal como confidente atento de mis íntimos secretos. perspectivas.dian.gov.co